A lo largo de mi carrera como docente, he intentado siempre variar la metodología a emplear, en
busca de mejorar por un lado la calidad del proceso y por otro lado el
resultado final.
La experiencia
que día a día vas adquiriendo, sirve para poder discriminar aquellas formas de
entender que tiene uno por su formación inicial que resultan más eficaces en
beneficio no solo del alumno sino del aula.
Quizás nos cueste
un poco de trabajo, sobre todo aquellos que nos considerábamos analfabetos
digitales sobre los que ahora mismo comparten aula o plataforma denominados “nativos
digitales”, también llamados generación Net. Éstos se desenvuelven como “pez en
el agua” en las nuevas TIC,
y esperan que el docente que está al otro lado les
motive de alguna manera acorde a sus necesidades, bien mediante: metodologías
innovadoras o las nuevas herramientas que aparecieron a lo largo de la Web 2.0,
donde el factor principal es facilitar o compartir la información.
Una de estas
formas de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje, es el Aula Invertida o
llamada también Flipped Classroom, ahora bien, ¿Cómo afronto mi primera sesión
con mis alumnos?
Vamos a intentar
mediante una serie de pasos ayudar a realizarla:
Para empezar, lo
primero que tengo que hacer es decirles a mis alumnos, que es un aula
invertida, si están dispuestos a aceptar el reto y que queremos conseguir tanto
a nivel individual como colectivo.
De momento el
factor suerte juega a mi favor, desordenar la clase no tiene que tener uno la sensación
de estar en clase y que nada tiene que ver con una clase convencional. Prohibirles
el uso de material, como por ejemplo los libros, y exponerles que la forma de
realizarlo va ser empleando la técnica expositiva apoyada en grabaciones de video,
realizados de forma casera o con algún repositorio audiovisual que disponga el
centro.
Es recomendable,
ajustarse a una exposición corta no más de 8 a 10 minutos.
Otro valor en
alza para continuar con el proceso es el uso de un entorno de aprendizaje que
pueda albergar los diferentes contenidos, por ejemplo, Moodle, eso va a
facilitarme bastante la tarea ya que pueden realizar las visitas a los
contenidos las veces que quieran, donde quieran y cuando quieran, otra de las características
fundamentales de este método.
La idea principal
para que sea eficaz está amparada en un trabajo colaborativo y esa es nuestra máxima,
la creación de contenidos orientados a trabajo en grupos, invitando a la
reflexión tanto individual como en grupo, así como a la resolución de tareas
conjuntas.
El uso de una
plataforma me va posibilitar realizar un seguimiento sobre aquellos contenidos
visualizados, pongo por ejemplo la realización de un pequeño test o cuestionario
sobre lo visto, aclarar dudas o puestas en común.
Para finalizar, tengo
claro que mediante el trabajo colaborativo el alumno se siente mucho más
identificado con la materia con el proceso, formando un sujeto mucho más
integral, critico, autónomo y reflexivo.